miércoles, 22 de diciembre de 2010

La crisis cameral




Una entrada desde los adentros.
Corren malos tiempos [también] para las Cámaras. Entre las medidas de ahorro fiscal, el Gobierno ha decidido abolir la obligatoriedad del pago del recurso cameral.  Los hay que defienden esta medida por estar en consecuencia con la lógica del mercado: sólo debes pagar por los servicios que consumas. Los hay quienes alegan que esta reducción no supone un ahorro significativo para lo que se revierte al tejido empresarial (actual y potencial). Quizá nunca se supo transmitir del todo qué servicios se ofrecían y para quién, pienso. Quizá de otro lado muchos empresarios se dedicaban a pagar sin preocuparse para qué estaban pagando. Lo que parece evidente es que una institución con más de ciento veinte años de trayectoria se queda temblando, en jaque, a cambio del ahorro de un impuesto que beneficia sustancialmente a las empresas grandes: la cuota estaba calculada en función del rendimiento económico. Era una recaudación con un efecto redistributivo en un mercado desigual, a la vista de miles de acciones de promoción, asesoramiento, estudios y formación empresarial -o 'pro-empresarial'- cada año.
Cuando entré y aparecía por distintas reuniones y foros, los colegas y empresarios me decían de forma recurrente, con más o menos retintín, aquello de  "es que no sé para qué sirve realmente la Cámara". Hoy, muchos de ellos me preguntan "y ahora qué va a pasar con lo que venís haciendo". Me alegro. Siempre he creído que las instituciones son sólo instrumentos, controlados por personas controladas a su vez por actitudes. Se hacía -y se hace-, de verdad, bastante por mucha gente. Esa es mi actitud. Por eso, aunque respeto a los que defienden a ultranza la medida, no termino de entender que los más pequeños hagan muchas veces este mismo alegato. Cuando el pago era obligatorio (a partir del 1 de enero empezará a no serlo) tampoco entendía porque la gente pagaba sin saber por qué pagaba, no parece responsable. En palabras de Expansión:


Los datos económicos demuestran, sin ambages, que el esfuerzo de financiación a las Cámaras lo hacen las empresas con mayores resultados económicos (un 0,89% aportan el 64,37% de los recursos) en detrimento de las que menos tienen (más de 500.000 compañías usuarias de los servicios camerales) lo que comporta, en la práctica, un efecto redistribuidor de la cuota. Además, el 53% de las empresas españolas no paga la cuota cameral, y el esfuerzo de las empresas para financiar a las Cámaras se adapta a la coyuntura económica, ya que, excepto las compañías de gran tamaño, el resto pagan en función de los beneficios obtenidos.


El nuevo escenario (aún tan desdibujado) nos plantea nuevos retos a todos los que estamos en el plano laboral, empezando por la propia supervivencia. En un alegato personal, quiero pensar que si sondeáramos hoy a nuestro sector-cliente (público y privado), muchos nos tienen como cómplices y colegas de fatigas, como unos defensores más del tejido asociativo y empresarial que tanto trabajo y alegrías da día a día a nuestra demarcación. Pero eso es sólo una historia particular de alguien que no teme a lo que está por venir, porque quiero pensar que el futuro -o una parte de él, por ínfima que sea- siempre está en manos de cada uno.
Nuestra posición, competencias y recursos deben ser más que nunca valorados. Nuestra apuesta institucional ya ha sido hecha. Y más antes que después hemos de dejar de criticar la medida del Gobierno, poco menos que negligente en su contenido y forma, y pensar que las Cámaras están ya en plena época de transición . Es tiempo para la austeridad, para la restructura, para la autocrítica y la gestión de ese Cambio, ahora con mayúscula. Particularmente miro atrás en mi fugaz trayectoria, una parte minúscula de más de un siglo de historia, y espero haber estado trabajando y aportando, piano piano, por echar un cable a nuestra región, a nuestro país, a esa promoción y formación empresarial. Mi deseo profesional para 2011 es que las Cámaras puedan seguir en mejor línea gracias a la nueva situación y convirtiendo, como reza el titular, el problema en una oportunidad. Pero un deseo es sólo eso y hace falta manos en harina: deben y debemos reinventar y dar nuevo uso real a cientos de ideas que flotan en esta realidad ansiosa de cambio. En lo que cada uno puede hacer no hay lotería posible, hay apuestas seguras.
Eso es innovar, quien lo probó lo sabe.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Los de afuera y los de adentro

El turismo es uno de los sectores económicos de nuestro país más descentralizados en cuanto a su gestión pública se refiere, ya que gran parte de las competencias en materia de turismo están delegadas en las distintas comunidades autónomas e intervienen múltiples agentes en el sector. Quiere decirse, pues, que el interés territorial y político (por defecto, partidista y parcial) interviene muy de fondo en todas las decisiones que se toman a nivel turístico y de forma especialmente compleja: en sus 17 + 1 + n variables (diecisiete autonomías más el Estado central más cada una de las acciones emprendidas por asociaciones, ayuntamientos y otros actores) con una repercusión en X medios de comunicación (locales y nacionales; propios e "independientes"; afines o no al discurso y las personalidades de fondo a las que nos referimos, etc.). Con este panorama tan enrevesado, las estrategias turísticas deben compartir protagonismo con las otras, las domésticas, y en toda esa amalgama a veces cuesta diseñar estrategias para:

- Los de afuera: visitantes, turistas, clientes.
- Los de adentro: autóctonos, residentes, votantes.

Los primeros son los clientes del turismo. Los segundos, los clientes del sector público. Lo que se hace para los de afuera se debe informar y promover a su vez para los de adentro (es lo que en democracia llamamos "legitimar las decisiones". Turistas y votantes son los dos target-groups a los que la asministración turística debe interpelar, para contribuir a la riqueza de la zona con las visitas de los de afuera y para saberse últil y sensible para los suyos, los de adentro.
Las decisiones, así, son ciertamente complicadas porque se sujetan a múltiples intereses y a diferentes retóricas (algunas de ellas antagónicas, incluso). La maniobrabilidad en cuestiones trascendentes para el sector y las consecuencias de ciertas crisis internas (como las del transporte o la que se vive en los últimos meses con los controladores aéreos) afecta poderosamente al turismo, que no vive ajeno a la realidad de todos los servicios pero que tiene unos intereses basados en la atracción del de fuera y no en la satisfacción del local. Esa dialéctica es apasionante y tremendamente enmarañada su gestión. Más que nunca desde los años 60, son tiempos de apostar por los de afuera... con el permiso de los de adentro.


martes, 7 de septiembre de 2010

Cuando BP encontró a Google




Salta a la palestra que BP habría invertido ya la friolera de 3 millones y medio de dólares en lavar su imagen a través de Google y su producto estrella, "Adwords". Tras el mayor vertido de petróleo conocido en la historia, acaecido el pasado mes de abril en el Golfo de México (EEUU) y además del evidente gasto en la logística reparatoria como responsable, BP estaría destinando esta nada despreciable cantidad en estar y parecer en el principal buscador on-line a nivel mundial. El objetivo principal no sería aumentar sus ventas sino mejorar su reputación, conseguir amortiguar el impacto negativo y reposicionar a través de "palabras clave" la imagen y presencia de la empresa en Internet. Una campaña publicitaria de lo que se conoce como "greenwashing" en toda regla.  La cifra en sí nos la da una publicación de Mashable en la que desvela el cotizado ranking de los principales anunciantes de Google Adwords. Además del caso que nos ocupa, podemos encontrar otros sectores interesados en coneguir la ubicuidad en Internet a traves Google, como las telecomunicaciones (con AT&T a la cabeza) y plataformas on-line de compraventa de productos o servicios, como eBay o Amazon, entre otros. Destaco también la presencia de Hotels.com, por su interés para el sector turístico.
 Con esta información y a bote pronto, se nos pone en la pista de lo que muchos nos empeñamos en defender y tantos otros parecen empeñados en no querer admitir: la creciente importancia de Internet en toda la comunicación de la empresa, más allá de la inmediata venta directa. A medida que aumenta el uso mismo y el poder del usuario (ese trasiego apodado 2.0) Internet ya no es sólo una ventana dedicada a la promoción y transacción sino además un contenedor con un sinfín de información cualitativa, intercambios de comentarios, rumores y experiencias que la empresa simplemente no puede ignorar.


En un plano más académico, el caso de BP y tales medidas de greenwashing marketing de forma reactiva, me produce cierta sensación de déjà-vu  con el caso de Shell en los años 90. En aquella ocasión, toda acción social-ambiental que emprendía la compañía era tachada de sospechosa por tratar de amortiguar a golpe de talón la pésima imagen por el negocio y tradición de la empresa. Célebre es la mención del caso en el best-seller de Klein, No-Logo, con todo un alegato contrapublicitario parecido a la que hoy podemos ver en el caso de BP en cientos de blogs. En aquella ocasión, Shell tardaría años y millones de dólares en tratar de cambiar su imagen. Hoy, BP va por el mismo camino, aunque que además de los primeros golpes de talón en medios convencionales utiliza de forma central un buscador de Internet para más de lo mismo.

No me canso de observar cómo todo cambia pero todo sigue igual.


PD.- Para los amantes de la contrapublicidad, os dejo este post sobre los "morphings" con el logo de BP (en inglés).

jueves, 5 de agosto de 2010

Estrategia, turismo y... toros

Decíamos ayer que, a veces, los planes estratégicos pueden producir un efecto contrario al deseado: analizan y paralizan.

En plena polémica por la abolición de los Toros en Catalunya a partir de 2012, salta hoy en ABC la noticia que podemos leer más abajo y cuyo titular y subtítulo transcribo en el enlace por su relevancia para el sector turístico. Creo que hay una ebullición (lógica) de planes y creo que en esa euforia redactora hemos de ser cautos porque se juega, al menos sobre el papel, con enfoques, perspectivas y decisiones, que bien presentes o bien futuras, están llamadas a bautizarse como estratégicas.

Personalmente y en este caso, sin disponer de más información que mi olfato y algo de experiencia en la negociación de estos informes, creo que se trata de un simple problema de correlación/ comunicación/ coherencia entre la visión de la empresa o los técnicos que han redactado el Plan y el discurso político y mediático. Simple pero tremendo error, no se crean, especialmente en esta coyuntura polémica y por tanto, mediática. Es, además, curioso cuanto menos. Que nos sirva a todos para tomar nota...

miércoles, 4 de agosto de 2010

Facebook hoy... mañana...



Dos observaciones rápidas de Facebook, a día de hoy, como es lógico:

  1. Ahora sigues la actividad en "Últimas noticias" de quien esperas confirmación de amistad, aunque la otra persona no la haya aceptado aún. De esta manera, por ejemplo, puedes saber si la otra persona se hace con más amigos o comenta cualquier cosa, pero sigue "ignorando" tu solicitud.

  2. Se percibe mucha más actividad empresarial/ páginas/ negocios/ grupos/ entes-no-personales en las sugerencias que FB me tiene preparado con cada inicio de sesión. Ahora mismo, con los "Me gusta" a los anuncios, FB se dispone a tarifar por impacto y no por inserción. Qué razón tenía el viejo Ogilvy con el triunfo del marketing directo.
Me da la sensación, pues, de que FB se centra cada vez más en mantener viva incluso la tensión amistosa no resuelta (¿viralizar?) y crear negocio en sus fueros (¿monetizar?). Enhoabuena. No obstante, hay cuestiones de privacidad que aún deben mejorar, y mucho.

Todo esto cambia y está cambiando tremendamente rápido y es muy complicado percibir el cambio cuando se está inmerso en él. ¿Para cuándo las "citas a ciegas" con contactos de amigos? ¿Estará el verdadero negocio escondido tras la alianza con compañías de análisis de compatibilidad, al estilo Meetic? ¿Cuándo compraremos productos o servicios de nuestras "Páginas preferidas" dentro de la misma Red? ¿Cuándo se publicará la primera encuesta de intención de voto en Facebook?

Quizá hoy... mañana...

jueves, 22 de julio de 2010

Penélope y Ryanair

Nadie duda del poder de influencia del tráfico aeroportuario en el turismo de una determinada zona. El avión es, sin duda, el medio de transporte del Siglo XX, y gracias a la revolución de las Compañías de Bajo Coste (CBC), estamos viviendo una auténtica democratización de su uso en la última década. Precisamente por ser conscientes de esta situación, las CBC tienen un gran poder de negociación con aeropuertos y por supuesto con todas las entidades que se dedican a la promoción del turismo en su área de influencia.

A la hora de planificar una estrategia de promoción de destino, es imprescindible analizar las conexiones aéreas (actuales y potenciales). Los recursos deben ir destinados a promociones efectivas, basadas en relaciones entre dos destinos que ya funcionan desde hace tiempo o que podrían funcionar. Intermediar en promoción es equiparable a hacer de Cupido o Celestina: se trata de avivar la llama entre dos seres que se quieren por lo que se gustan y se ofrecen entre sí. Perdonadme esta cursilería, se debe quizá a un desajuste hormonal simpatizante. No obstante, sigo extremando el símil para tratar de hacer más humanas estas cuestiones.

En ese juego entre la compañía aérea y el ente promotor receptivo hay, dependiendo el caso y como en la vida misma, auténticos flechazos, relaciones consistentes (las clásicas, basadas en el respeto y la confianza) y polvos de una noche, con perdón. Y en las que no son de amor verdadero quiero detenerme. Damas institucionales que aguardáis a vuestro príncipe azul, sabéis que la CBC se parece más a un marinero que a un príncipe, ya que tiene un amor en cada (aero)puerto. La CBC tiene una mentalidad ciertamente liberal en este sentido, promiscua en ocasiones si me permitís. Hoy está contigo, pero mañana, ay mañana. Por eso, si ha dejado huella en tu ser, es decir, si CBC y ente promotor (Gobieno autonómico, provincial, local, Cámaras, etc.) se han relajado y la Compañía ha fecundado con su dominante carácter, el destino turístico puede sufrir por abandono, incomprensión o un ataque de cuernos. Sé que este planteamiento es pueril, tal vez algo machista y generalizador, pero viene a ilustrar lo que ciertas compañías parecen estar haciendo con destinos turísticos españoles (una vez más, recuerdo, ya que lamentablemente tenemos mucha experiencia en este sentido). Sin ánimo de defender a ultranza la lógica de la Administración, tengo la impresión de que en ocasiones ciertas CBC recurren directamente al chantaje chulesco, como si fueran aquel Danny Zuco aún por reformar: "Nena, o me mantienes con mis condiciones, o ahí te quedas con tu hijo que yo me voy a vivir la vida". Y esto, además de no tener nada de "co-marketing" y ser una política subvencionista muy arriesgada, nos tiene que servir de experiencia a todos.

PD.- He estado a punto de darle un enfoque "fifty-fifty" al asunto, sin nombres, pero hacer "ojos sordos" no termina de ser mi estilo. Esta vez, hay que apoyar a la Penélope homérica y la de Serrat, porque todos somos la que aguarda paciente en su casa (destino) y que sólo quiere un amor duradero, sincero, correspondido y merecido con su cliente. No quiero comprometerme con el picaflor de Ulises, si a caso nos vemos de vez en cuando y mantenemos contacto. Por supuesto, existen compañías o personas de las mismas (no dudo que las habrá en el caso de Ryanair) que buscan sinergias, tienen gran sensibilidad por el destino y no recurren a la prensa como forma de presión para hacer daño político o conseguir objetivos unilaterales.

Esos marineros, Penélope, también los quiero yo.

martes, 20 de julio de 2010

¿Turista europeo?

Hojeado, con hache de hoja 2.0, el último informe de la Comisión Europea "Turismo Europeo (Tendencias y Prospectiva)", aún no acabo de entender qué destino es Europa y cómo un país como el nuestro puede sacarle verdaderamente partido a esa información. Lo sé, estoy cerrado en banda, como si fuera un proteccionista de antaño. Supongo que me pasa lo mismo que a un alemán o un finés cuando lee el informe "Tecnología en Europa. Análisis y Oportunidades". Quizá ese "Visit Europe" con el que abre el informe me queda un poco grande. - A nosotros con éstas, pienso de manera soberbia, nosotros, los de la Roja, los que somos archiconocidos como una de las potencias turísticas a nivel mundial. Y me tomo una tila y trato de rectificar mi actitud: los prejuicios no valen de mucho. El informe, por cierto, disponible en inglés aquí vía Hosteltur.

Así que algo más relajado y bajo esa doctrina innovadora que te obliga a vislumbrar la oportunidad a toda costa, entro en barrena. Quizá conocer el estado de las "carreteras aéreas" durante este año o la relación con otras variables macroeconómicas como el tipo de cambio, no sea tan malo. Y me enfrasco en cifras para tratar de detectar el más mínimo ejercicio de "tendecias y prospectiva". Complicada labor, no se crean: todo queda en proyecciones de PIB y poco más. Los principales juicios predictivos hablan de:
  • "Modesta recuperación en 2010". Claro, que estamos a julio, pienso.
  • "Optimismo relativo del sector". Y además en temporada alta en toda Europa.
  • "Crecimiento de casi el 3% de llegadas nocturnas, aunque hasta 2011 no se recuperarán los niveles de 2008". Una predicción enormemente interesante.
  • "El problema de deudas nacionales y bancarias constituye un riesgo para este año y el próximo". ¡No me lo creo!.
Y con estas sentencias tan brillantes, sigo mi excursión por el documento. Topamos entonces con el volcán, amigo Sancho: el informe nos detalla cuan perjudicial fue la furia de la madre tierra y la nube volcánica del indecible Eyjafjallajokull islandés.  Después, el picnic de datos entre crisis y turismo (que vienen a decir que la debilidad del euro beneficia al turista extranjero) o la recuperación de la confianza del consumidor estadounidense. El informe me pone entonces un café de mercados emergentes y los recurrentes hitos optimistas del BRIC (Brasil, Rusia, India, China). Se constata a la luz de esas cifras la importancia del "turismo nacional" (el intraeuropeo). Nada nuevo, me temo: se habla de mercados-país, ni una palabra sobre destinos europeos (Costa "X", Ciudad "Y"). Ni una palabra sobre "perfil del turista europeo". Ni una palabra sobre alianzas nacionales, sobre iniciativas de territorios europeos diversos.

Y aquí concluye mi tour por el documento.

En plena crisis financiera, tras la crisis política y constitucional de la UE, hemos de ser conscientes que ya se debate abiertamente (en foros socialdemócratas o liberales) la necesidad de apeamiento de la moneda única por algunos PIGS (Portugal, Italia, Grecia, España). Hemos de saber que toma consistencia la reformulación de la hasta ahora intocable moneda única y su temida devaluación. Esto de Europa, señores, vuelve a ser un tema muy serio. Por eso, ser escéptico en esto de la visión forzada de la "unión turística europea", resulta en el fondo bastante light. No sé si la realidad turística europea se puede tratar como una realidad, lo desconozco, pero sí sé la incidencia que tiene en este sector las decisiones de la política territorial, en todos sus niveles. Veremos si se puede construir, gestionar, promocionar o estudiar desde el punto de vista supranacional con un mínimo de coherencia en el caso europeo. ¿Se puede? 

Sea cual sea la respuesta y más allá de esta visión tan parcial y personal, tan escéptica, los pasos parecen ir una vez más en dirección contraria a cualquier argumento paralizador, que tampoco está mal. Y así, con cierta resignación, no se crean, me trato de quedar una vez más con lo positivo: parece que el liderazgo, en el último particular al respecto, lo ostenta como decía el de la serie, ésta, nuestra Comunidad

Semos, también, turistas europeos.

miércoles, 14 de julio de 2010

Maná


"En el desierto, toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón (...)
- Ojalá hubiéramos muerto a manos de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos ante las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos, pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.
Jehová dijo a Moisés:
- Mira, yo os haré llover pan del cielo (...).
Entonces dijeron Moisés y Aarón a todos los hijos de Israel:
- En la tarde sabréis que Jehová os ha sacado de la tierra de Egipto, y por la mañana veréis la gloria de Jehová, porque él ha oído vuestras murmuraciones contra Jehová; pues ¿qué somos nosotros para que murmuréis contra nosotros?
Y Moisés añadió:
- Jehová os dará por la tarde carne para comer, y por la mañana pan hasta saciaros, porque Jehová ha oído lo que habéis murmurado contra él; pues ¿qué somos nosotros? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra Jehová.

(Éx. 16, 1-8)



Cuenta el libro del Éxodo que tras enviarlos al desierto, Dios enviaba al pueblo de Israel todos los días excepto sábado un divino alimento desde los cielos. El maná tenía el sabor y la forma de aquello que uno más deseaba y se aparecía ante ellos como un milagro y muestra de inconmensurable cariño de la tutela del Ser superior al frágil hombre de a pie, que además andaba sumido en su terrible y difícil trayecto.

Popularmente y además del grupo musical, utilizamos esa misma palabra para nombrar aquello que nos es dado por obra y gracia del de arriba y que no requiere mayor esfuerzo que ser recolectado. Poner la mano y punto, creo que se dice. Durante los últimos años, han llegado a diferentes personas, empresas, organizaciones e instituciones de todo tipo un gran número de ayudas económicas por parte de organismos nacionales y supranacionales, como el archiconocido caso de los fondos europeos. Como el maná, llegaban a sus depositarios grandes cantidades, dirigidas normalmente para actividades que posteriormente deberían ser justificadas. Todo un goteo de remanentes, una lluvia de subvenciones, un flujo extracorpóreo de capitales e inversiones destinadas a obras y milagros con carácter más o menos público.

Hoy he hablado con uno de los funcionarios de Dios. Me ha dicho que se acabó casi todo el maná pero que hay mucho desierto que cruzar.

Apocalíptico, lo sé, pero no por ello menos cierto, me temo.

viernes, 9 de julio de 2010

Patriotismo esférico

Vuelvo del trabajo y me distancio en un ejercicio orteguiano (del filósofo, no del torero), y así se me ocurren varias razones por las que amar una tierra, un sitio, un lugar, una región, una nación, un nombre. Pienso en que hay muchas formas y razones por las que hacer apología de lo propio frente a lo ajeno, desde lo que se impone como derecho incontestable de pertenencia y necesidad de arraigo como punto de partida social. Todos los motivos en los que pienso son, por supuesto, extremadamente irracionales, emotivos, pasionales, subjetivos. La alegría del fútbol es otra cuestión inexplicable desde el punto de vista racional, y como uno más me incluyo: todos hablamos de lo mismo, todos sonreímos, nos jactamos y sentimos parte única de una enorme masa anónima. Noble misterio.
Paseo por la calle hacia casa y cuento la proliferación de banderas en los balcones, símbolos de un orgullo nacionalista más o menos latente, basado en principio en la habilidad para practicar el fútbol por parte de un equipo de eso mismo y al que se le atribuye por enorme consenso la representación de todos los españoles. ¿Sólo eso?- me pregunto. Poderosa responsabilidad, me temo.
Y por fin llego a casa y tras tantas vueltas y pensamientos sobre este fenómeno y sus esféricas consecuencias, me aburro de mí mismo y me pongo a ver una vez más el resumen del Alemania- España y el gol de Puyol. Todo comienza a adquirir de nuevo sentido sin tenerlo, como las épicas griegas. Da igual lo que mi capacidad de análisis alcance, todos parecemos felices y comulgamos de una manera simple y no por primitiva menos sofisticada en esa búsqueda universal de la felicidad, mucho más dura en estos tiempos que corren. Sólo entoces, dejo interruptus mi particular coito orteguiano, apago el aparato y dejo encendido el hipotálamo, en ralentí. Todo se explica ya con armónicas resultas, paz en mi mundo y la anestesia de un eslogan. Así que como nadie es profeta en su tierra, prefiero apostar por Holanda y su flamante "9", como no podría ser de otra manera. Podemos.

martes, 6 de julio de 2010

Moviendo muebles

Ahora que estoy en vísperas de mudar muebles, pues pienso en la crisis. Y es que, pese a lo manido del dichoso término, ir al Ikea puede resultar tan tedioso como escribir un nuevo post en pleno veranito. De mover muebles va la cosa.
Que la crisis es estructural es algo que pocos rebaten. Esto quiere decir que no es puntual, que no es particular, como el patio de mi casa. Tiene el don de la ubicuidad, está por doquier, es una cuestión más parecida a un virus que a una bacteria. La crisis cala, no salpica; se disuelve, no se mezcla. Pertenece a la semántica del ser, más que del estar.
En las capas de un sistema como el nuestro, no es raro, por tanto, que vaya permeabilizándose a través de todas las esferas: la económica, la social, la política, la cultural. También se filtra a través de los estratos, de las estructuras e instituciones que conforman nuestro crítico mundo, nuestro insólito país, nuestro nada particular patio de nuestra casa.
El salto al sector público aún está por venir. No será extraño que tras las fusiones de capitales privados (empresas, bancos) y semipúblicos (cajas de ahorro) vengan también las apremiadas fusiones, caídas, remodelaciones o absorciones de las instituciones públicas, incluidos ayuntamientos, diputaciones, universidades u organismos autónomos, sea cual sea su naturaleza jurídica. Ante la falta de recursos, las nuevas fórmulas basadas en ya clásicos planteamientos neoliberales sólo permiten la privatización de determinados servicios que no por públicos resultan precisamente eficientes (habrá unos que sí, habrá otros que no, como cantaba Sabina). Y aquí es donde todo el mundo tiene que agarrarse, que vienen curvas, y adaptarse hasta los 180 grados si fuera necesario, que lo será.
Decía el fundador de los jesuitas, Ignacio de Loyola, que en tiempos de tribulación es mejor no hacer mudanzas. Lo que parece claro es que si tenemos que quedarnos en la misma casa, con nuestro mismo patio, con menos recursos para los mismos (o para más personitas), tendremos que cambiar, al menos, la distribución.
Y todo el mundo sabe que es más fácil desmontar los muebles del Ikea…

lunes, 14 de junio de 2010

Huelga general


Dada la actual situación, en la que las primeras consecuencias atañen a las personas con menor poder adquisitivo, ¿No es probable que el escenario próximo sea precisamente una revuelta de los más desfavorecidos (huelga general, etc.)?
Me hacía esta reflexión a propósito de pensar en las particularidades de esta Crisis líquida, ya en septiembre de 2008 y en este mismo blog. Ayer, año y ocho meses después, los sindicatos anunciaron de una forma bastante light (sin fecha concreta) que "iríamos" a la huelga general. La verdad es que yo no tenía nada de adivino diciendo lo que dije, sólo especulé con que ese escenario llegaría, tarde o temprano. Es casi de manual que con la llegada de recortes sociales y el bache de los ciclos económicos, se inste desde determinados estamentos a la protestas sociales. Así ha sido históricamente en la España y la Europa de los últimos 100 años.
Sin embargo, con la vorágine de la crisis, se ha producido algo que no pensé en su momento y cuyo antecedente hemos podido ver en la reciente huelga de funcionarios (los primeros en ser "atajados" por los ajustes del Gobierno). Tengo la sensación de que no existe, al menos hoy por hoy, la sensación de indignación o injusticia social lo suficientemente fuerte como para traducirse en una movilización amplia y consistente. Esto puede deberse a varios motivos. Puede que se deba al "efecto vampiro" que tiene el miedo en esta crisis y a que las personas trabajadoras tengan asumidos su papel y sus propios sacrificios. Puede que el miedo al despido pueda más que la esperanza de cambio o puede que esas mismas personas no tengan conciencia de "clase en sí", quizá porque no ven en los sindicatos actores reales de cambio. No sé. Tengo la sensación de que esa huelga pinchará, a no ser que algo sumamente grave ocurra en el "Sistema" de aquí a entonces (uno de esos elementos no controlables en la elaboración de escenarios). Ni siquiera el PP la respalda (ni la patronal), cosa que en principio no sería de extrañar, salvo por la dura Oposición de los últimos tiempos, especialmente en materia económica.

Como efecto inmediato, si este pronóstico ocurre y la Huelga es lo descafeinada que puede llegar a ser, los sindicatos deberían examinarse a fondo y cuestionarse su hoja de ruta. La capacidad de convocatoria es el primer paso para proclamarse representantes sociales.

Actualizo: Ya tenemos fecha. Será el próximo 29 de septiembre de 2010. Veremos qué ocurre con el 'órdago' sindical...

lunes, 24 de mayo de 2010

Análisis y parálisis

Dentro de los errores más frecuentes, de las piedras que se resisten a dejar de ser tropezadas, se da aquél de no actuar pese a tener más informaciones que nunca para ello. Ensimismados y desbordados por un sinfín de posibilidades que explorar, tras un cúmulo de estudios y opiniones, de potencialidades y alternativas, abrigados, insisto, por un lote de papeles hiperactivos que nos dicen a dónde podríamos ir y que sin embargo nos dejan parados, pasivos, paralizados, suele pasar que la sobreinformación de fuera no nos deja salir a probar desde dentro. Suele pasar, digo, que con tanto mapa no nos aventuramos a iniciar el viaje. "Existe una gran diferencia entre conocer el camino y andar el camino", sentenciaba aquel omniscente Morfeo en Matrix.

Que no te asuste el plan estratégico, el operativo, el competitivo, el plan de otro plan o cualquier plan en definitiva. Es hora de actuar y, los valientes, con sus riesgos, serán los recompensados. Es hora de moverse como pez fuera del agua, como brújula sin imanes, como boy-scout sin pañoleta. Muévete, actúa y hazlo a pesar de los planes. La estrategia sólo antecede a la operativa, no es un fin en sí misma. 
 
No permitan los cielos, una vez más, la parálisis por el análisis.

jueves, 6 de mayo de 2010

No doy crédito

Ayer, al presidente del Gobierno le preguntaron en Bruselas sobre la publicación de informaciones que señalan que España podría solicitar a la UE una ayuda de cerca de 300.000 millones de euros. Las primeras palabras de Rodríguez Zapatero en su respuesta fueron: 


-"Me han comentado el rumor y no doy crédito, es una absoluta locura(...)"

Desde un plano estrictamente formal, sin entrar en cuestiones ideológicas, podemos afirmar que no era la expresión más adecuada para un presidente de gobierno, con harta experiencia en discursos, hablando sobre las posibles consecuencias de una crisis que tiene absolutamente bloqueada la financiación de empresas y ciudadanos.
No das crédito tú, ni ningún banco nos da a nosotros, pensaría seguro más de uno.

viernes, 30 de abril de 2010

Primero de mayo


Bajo el capitalismo, el hombre explota al hombre. Bajo el comunismo, es justo al contrario.
John K. Galbraith. Economista estadounidense



Feliz Día Internacional del Trabajador.

jueves, 29 de abril de 2010

La yenka

Se compadecía el poeta del españolito que viene al mundo y al que le va a dejar helado el corazón una de las dos españas: o bien la que muere, o bien la que bosteza. Todos los días, cuando cometo la insensatez de escuchar la radio o leer los periódicos por la mañanita mañanera y trato de informarme del percal, acabo pensando casi siempre en el bueno de Machado y en lo poco que ha cambiado el cuento. Y lo que ha cambiado, como decía mi profe Salud, lo ha hecho para que todo siga igual.

Este baile al que estamos asistiendo en nuestros días, este "izquierda, izquierda- derecha, derecha" no nos permite recaer en lo común del pueblo llano y sí en la diferencia continua de ideales trasladada por y para los intereses de élites y estamentos (políticos, judiciales, mediáticos). Y no digo que no sean importantes los ítems per se (Garzón vs. Supremo, Estatut vs. Costitucional, PSOE vs. PP), ni quién tiene la razón sobre qué, lo desconozco. Además, suele ocurrir en estos casos que todos y ninguno tienen la verdad absoluta.

Lo que pasa es que me canso. La política en este país, o comunidad, o región, o provincia (táchese lo que no proceda) se ha convertido en tirar ladrillos para destruir cristales en lugar de disponerlos para construir ventanas. Y como soy también testigo de los discursos de la innovación, del progreso, del futuro mientras seguimos, en lo más profundo de nuestra idiosincrasia, extremando posturas y exhibiendo comportamientos de blanco y negro, de rojo y azul, de pin y pon, pues encima me mosqueo.

El enemigo común, permítaseme la analogía castrense, pasa a un segundo plano, aunque sea el que tiene que ver con el comer y no el filosofar ("economía" significa literalmente la "ley del hogar"). Andamos ya con una tasa de desempleo que está en el 20% y el fantasma de la bancarrota que ya se asomaba por el este (Grecia), da pistas de que podría llegar por el oeste (Portugal) y quién sabe si por el norte (Irlanda). Hoy el Gobierno se "desmarca" de esas comparaciones mientras su homólogo portugués junto con el principal representante de la Oposición han salido en comparecencia unida en defensa de las prescripciones sobre el endeudamiento luso.

Asi que lo mejor que podemos hacer es estar tranquilos, no creo que en nuestro país Gobierno y Oposición vayan a ponerse de acuerdo ni siquiera para esto, nosotros tenemos nuestros propios fantasmas. Sigamos pues bailando la yenka.


http://ciudadelegida.blogspot.com

martes, 16 de marzo de 2010

PepeMaleta

Un compi me pasa referencia de este nuevo servicio del grupo Pepe World, PepeMaleta. Dicen en su propia web:

"VIAJA SIN MALETAS" . Queremos que nuestros clientes se olviden de:

  • El engorro que supone discutir con tu pareja porque no cabe todo lo que se quiere llevar de viaje.

  • La tediosa e interminable espera de los aeropuertos para recogerlas de las cintas y la pelea con el que está a tu lado por hacerte un hueco para sacarlas.

  • Las cunas de viaje y los carritos de los niños, que nunca sabemos qué hacer con ellos.

  • Las tablas de surf, los palos de golf o los esquíes, que te hacen disfrutar tanto en tu destino de vacaciones pero que tanto odias llevar encima.

  • Cargar el coche hasta que las llantas peguen contra el suelo o no puedas ver por el espejo retrovisor.

  • Coger varios taxis al aeropuerto o a la estación porque las maletas no caben todas juntas en uno solo.
En resumen: te llevan la maleta, equipaje, etc.  de la puerta de tu casa al lugar de vacaciones (hotel, etc.), y viceversa, sin que te tengas que preocupar de absolutamente nada. Ahí es nada. Para mí, más que una empresa, son Los Ángeles de la Guarda que me protegerían del Monstruo de la Cinta de Facturación. Veremos su progreso, pero parece un gran servicio y un gran negocio, basado en una poderosa infraestructura, logística y, sobre todo, en cubrir una necesidad crucial y totalmente actual en las nuevas relaciones entre viajeros y sus compañías de transporte (como el cobro de equipaje, las compañías de 'relativo' bajo coste, etc.). Los nuevos hábitos del consumidor, como la popularización de los deportes de nieve/agua y las molestias de transportar sus avalorios, son otros motivos que se me ocurren para, precisamente, aplaudir la ocurrencia. Y todo el proceso de contratación a través de esa sencillísima web.

Geniales.

Publicado originalmente en: http://ciudadelegida.blogspot.com

jueves, 18 de febrero de 2010

Spoti & Co.

Una de música.

Debato con un gran amigo y aguerrido musical sobre la idoneidad, pros y contras, de las plataformas estilo Spotify y Last FM y no es la primera vez que oigo esos poderosos argumentos, lanzados desde la autoridad que se le confiere a un gran melómano, conocedor de grupos, artistas, arreglos y soportes musicales. Y yo, que siempre fui un picaflor sin demasiados escrúpulos en esto de la música y tecnófilo declarado, me decanté totalmente a favor de estas historias, mucho más al menos del que yo considero el segundo gran engaño del siglo XX en cuanto a soportes se refiere: el cedé y su presunta durabilidad. Con el vinilo, coincidíamos, se acabó (?) el romance y con el cedé, ay el cedé, con él se terminaron las pasadas de casetes con un Bic para no gastar las pilas del walk-man. Ahora, en el país de los nativos digitales, los niños del futuro no sabrán ni del casete ni del walkman y quien sabe si del intemporal Bic. Cosas de la edad, supongo, y más concretamente de la edad que les tocará vivir a ellos. Sé que hablo como un cuentacuentos, pero es que con esto de la tecnología ya se sabe que se nace y se muere el mismo día.

Volviendo al debate con mi buen amigo, él venía a decir que esto del Spoti y cía eran profanaciones de las formas tradicionales de disfrutar la música y con mucha razón advertía del cierto grado de superficialidad con el que se oye en este tipo de plataformas. En verdad estoy de acuerdo en que el poder de elección repercute en un zapping algo perverso que impide en ocasiones eso de escuchar muchas veces una canción hasta que te gusta. Tener que escuchar on-line o los anuncios son otros inconvenientes de la cuenta gratuita, por ejemplo, además de las limitaciones de audio evidentes al escuchar la música a través de un ordenador convencional.

Céntrandonos en los hábitos de consumo musical, que es lo que más me interesa, reconozco que existe una gran tentación de caer en la búsqueda constante, sin saborear, engullendo música y cambiando rápidamente de canción, artista, álbum. Sin embargo, esa revolución de la escucha repercute, por contrapartida, en que gracias a una base de datos inmensa e interconectada, acabes escuchando artistas o covers a partir de un hit determinado que previamente conocías (o conocían, gracias a las listas compartidas). La búsqueda indeterminada e intuitiva también supone una forma de aprender y acceder a un sinfín de posibilidades. ¿Puede ser mala o banal la variedad? ¿Se trata efectivamente de inteligencia colectiva? ¿Criticar esas nuevas es una cuestión de purismo o fetichismo, o mantiene tras de sí la defensa del verdadero espíritu de la música? En fin, harán falta muchas horas de conversación y quien sabe si algunos bourbons para que nos convenzamos cada uno de lo contrario, aunque mientras, eso sí, vayamos matizando nuestros puntos de vista. Él, con sus discos, de aguja o láser; yo, con mis mp3, mp4, mpeg o dvd/divx (por si viéramos alguna peli). Y, en medio, el Spotify abierto, por si acaso surge una duda sobre el artista al escuchar una banda sonora. Eso sí, si el tiempo lo permite.

Por cierto, ambos coincidimos en cuál fue el primer gran chasco en cuanto a soportes musicales del s.XX... ¿Lo adivináis? ¡Exacto!

martes, 9 de febrero de 2010

Lógica y redes sociales




Ando algo mareado entre foros, blogs y esas plazas de pueblo virtuales llamadas redes sociales. El funcionamiento de cada una de ellas, salvando las distancias, es intuitivamente igual aunque esencialmente distinto. Cada una tiene su cosa, su motivación, su no sé qué, y vendrán más, seguro (acaba de aterrizar el Oráculo con su prometedor Google Buzz). Cada red social, digo, tiene sus gentes aunque sean a veces las mismas gentes, la misma red de yoes (o egos) virtuales.

Sin embargo y aunque puede que seas el mismo usuario, pareces una persona distinta si eres mi amigo en Facebook o mi contacto en Linkedin. Es como si te veo con tu traje un martes por la mañana o tomando un vino con tus old fashion-jeans y tu camiseta de Heidi Metal un sábado por la noche. En la otra vida, la pseudoespiritual, tres cuartos de lo mismo: puede que te etiqueten en una foto de un álbum lúdico después de una noche muy larga o que te recomienden a cerca de tu profesionalidad y background académico. Así de simple y de complejo.

El primer consejo que escuché a cerca de esto de las redes sociales es que hay que tener cuidado con eso de la privacidad. De hecho y sin ponernos dramáticos, es bueno saber que existen aún numerosas brechas de seguridad y que no tenemos la información tan controlada como creemos: La prudencia llama a que si no quieres que se sepa algo, lo mejor es que no lo hagas. Decía Wilde que lo peor que le puede pasar a una guerra es que no se hable de ella. Pues cuidado con las campañas de comunicación y la propaganda que le hacemos a nuestro particular "Estado". El eslogan Margarita está pensando que su jefe es un gilipuertas puede tener sus consecuencias.

Sabido esto, mucha gente pasa por varias etapas en las que deseamos estar más o menos expuestos, como la vida misma. Dependiendo de los caracteres, incluso, hay gente que pese a ser de una generación permeable a la vida digital, siente auténtica agorafobia con el mayor o menor exhibicionismo en el que tienen que verse envueltos.

Así pues, ¿cómo comportarse en una red social y disfrutar de los beneficios sin morir en el intento? Se me ocurren tres puntos muy simples que pueden hacernos reflexionar un poco. Vaya por delante que esto no pretende ser sermón ni aleccionamiento, solo una apología al sentido común, que puede ser el mejor pero no el más común de los sentidos.

1. Habrá que conocer, primero, esos beneficios. De la misma manera que no celebrarías tu boda en un restaurante que no conoces, es importante conocer los recursos, potencialidades y debilidades de la red social en la que participas. La ignorancia o la euforia de los primeros días se combate con información a cerca de dónde, cómo y con quién se está participando.

2. Una red social es una herramienta de comunicación y como una llave inglesa, puede servir para hacer cosas muy útiles o partirle la cabeza a alguien. Para minimizar los riesgos y evitar sorpresas o disgustos, es necesario controlar de una forma intencional la comunicación que tenga que ver contigo, especialmente cuando revela cuestiones íntimas o está relacionada con la seguridad propia o de los tuyos. Esto comienza por la selección de contactos o el filtro en el lanzamiento de mensajes u opiniones que nunca dirías en la vida real, por ejemplo, utilizando un megáfono en medio de la plaza de un pueblo. Un mensaje privado no es la publicación en un muro como no es lo mismo quedar con alguien para tomar café y charlar tranquilamente, que llamarle y que tenga el manos libres conectado para que toda la oficina esté escuchando detalles de vuestra fantástica e intrépida salida (en la que te etiquetaron y cuyas fotos despejan todas las dudas sobre tu nivel etílico por miligramo de aire aspirado en aquella noche larga...).

3. No se me ocurre nada mejor que ser coherente allá donde estés. La mentira, la insensatez o la desinhibición permanente puede tener efectos nada positivos en la reputación/ perfil de uno. Lo importante no es lo que se dice, es lo que se entiende, como en la vida misma, una vez más. En definitiva, quizá uno deba comportarse en estos páramos tal cual lo haría en el mundo real, salvando las distancias, que, por cierto, cada vez son más cortas.

jueves, 4 de febrero de 2010

Invictus

Pienso en el eterno debate de la pelota de la Bastilla, el de los zurdos y los diestros. Sobre él me hace pensar multitud de comentarios que circulan y las ideas que intercambio con amigos y colegas a cerca de eso que se define como la situación política actual. De izquierdas y derechas, de rojos y azules, de unos y otros, de bandos y algo de cine va este extraño post.
'Es una cuestión de discurso más que de filosofía', pienso, cercándolo al menos dentro del contexto de hoy día. Esa es la conjetura a la que llego, más fundamentada en el tópico que otra cosa, a cerca de lo descafeinada que parece la política en comparación con otros tiempos, en los que el animal político parecía más cerca de la gesta desde una perspectiva histórica. La retórica actual parece algo más trillada, light, prosaica. Pienso en los Séneca, los Washington, los Azaña, los Suárez. Pienso en grandes oradores, en héroes eternos, en los hijos de Cicerón, en si existen o existieron. Duermen las palabras, mientras las decisiones y los hechos parecen demostrar que más que una filosofía de izquierdas o derechas, de rojos o azules, de unos u otros, los grises se mezclan con flashes y en esa amalgama todos juegan a echar por tierra al otro. Triste y desolador resumen de una percepción, como digo, muy personal, defectuosa, parcial y generalizadora. Lo peor es que esta opinión tan personal puede que sea compartida por unos cuantos, por unos muchos. Lo peor no es ser pesimista, es ser un optimista bien informado.
El discurso fragmentado, vacío, personalista, termina por causar una honda decepción en una población que no entiende lo que se le dice o que, en el mejor de los casos, no quiere entender, no sabe o no contesta. Se percibe, parafraseando a Nietzsche, que la res publica ha muerto. Tal vez si primara más la autocrítica y la pedagogía que el insulto y la descalificación, tal vez si se admitieran los errores, incluso los que se están por cometer, se hablaría de buena voluntad y se percibirían otros valores, ¿Pero cómo cambiar una tendencia jugada entre estos políticos con estas reglas, entre estos medios y miedos de comunicación? ¿Cómo devolver la confianza al olvidadizo pueblo para con sus dirigentes? ¿Cabe a caso hablar de integridad? ¿Y de coherencia? ¿Y respeto?
Se puede ser de un equipo o de otro, pero la responsabilidad también pasa por el reconocimiento del contrario y la necesidad del antagonismo como enriquecimiento de las posturas. El yin y el yan me resulta más integrador e interesante que las etiquetas que se puedan poner los de izquierdas o derechas, los rojos o azules, los unos o los otros. Quizá es por esto que siempre admire, más allá de los colores, al que tiene una determinada forma de hacer las cosas. Hay un estilo que es intemporal, que basa su quehacer en el carisma y no la autocomplaciencia. La coherencia inspira y produce respeto, como la humildad, y el respeto, a su vez, favorece la coherencia y la puesta en común con propios y ajenos. Miren Invictus, si no la han visto todavía, la última e imprescindible de Eastwood. Algunos dicen que es excesivamente entusiasta y aleccionadora, pero su mensaje resulta esperanzador también a cerca de estos temas, que no es poco. Dará igual que sean de izquierdas o derechas, rojos o azules, unos u otros. Me quedo sólo con aquello de que la coherencia y el respeto se detectan como luces fluorescentes entre el lodo, como brillantes esperando a ser admirados en esta amalgama oscura, en estos tiempos tan líquidos.

jueves, 14 de enero de 2010

Haití

No es la catástrofe natural en sí misma, la sensibilidad la tengo algo tocada con tanta retransmisión de accidentes naturales o, ante su déficit, los provocados por una especie que se harta frecuentemente de sí misma. Bailamos en un reality de seísmos, tifones, guerras, atentados, huracanes y más guerras. Lo que me parece más violento, hartante, punzante, lo que más me rechina, como el eco de una orca en un barco hueco y solo, es la idea de cómo se regocija lo peor y se vuelca viscoso sobre los que ya menos tenían, los que ya menos podían. Me jode especialmente la macabra redundancia, la oscuridad puta que vacila egoísta, enamorada de su sinrazón.

Es difícil entender el negro sobre negro.

http://ciudadelegida.blogspot.com

 
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