Decíamos ayer que, a veces, los planes estratégicos pueden producir un efecto contrario al deseado: analizan y paralizan.
En plena polémica por la abolición de los Toros en Catalunya a partir de 2012, salta hoy en ABC la noticia que podemos leer más abajo y cuyo titular y subtítulo transcribo en el enlace por su relevancia para el sector turístico. Creo que hay una ebullición (lógica) de planes y creo que en esa euforia redactora hemos de ser cautos porque se juega, al menos sobre el papel, con enfoques, perspectivas y decisiones, que bien presentes o bien futuras, están llamadas a bautizarse como estratégicas.
Personalmente y en este caso, sin disponer de más información que mi olfato y algo de experiencia en la negociación de estos informes, creo que se trata de un simple problema de correlación/ comunicación/ coherencia entre la visión de la empresa o los técnicos que han redactado el Plan y el discurso político y mediático. Simple pero tremendo error, no se crean, especialmente en esta coyuntura polémica y por tanto, mediática. Es, además, curioso cuanto menos. Que nos sirva a todos para tomar nota...