martes, 21 de octubre de 2008

Incluso en estos tiempos

Lo cantaba el viejo Sabina:

"Incluso en estos tiempos/ triviales como un baile de disfraces,/todos los días tienen unas horas/para gritar al filo de la aurora,/la falta que me haces."

En estos tiempos de incertidumbre y escepticismo nos queda la reacción antinatural de no aislarnos aunque suponga admitir que el control de la realidad no es del todo nuestro. Cuando el sistema llama a la indiferencia y al sálvese quien pueda, demostrar a los amigos y colegas que uno sigue ahí hace que nos sintamos un poco menos solos, un poco más humanos y menos autómatas y que en consecuencia pensemos en el bien común por encima de las individualidades.

Estas palabras, que podrían haber sido tomadas de un libro de autoayuda, tienen una aplicación directa en el mundo de la empresa y -aunque nunca se diga- de los empleados. Cuando menos apetece comunicar es precisamente cuando más falta hace la comunicación.

lunes, 20 de octubre de 2008

Rayos X

Hace ya unos meses comentaba con un profesor la manía que tras el 11-M han tomado los gobiernos del mundo en asegurar los accesos dentro del espacio público y su repercusión en la vida social y económica. Decíamos aquello de "asegurar" con bastante cinismo, dado que, en muchos casos, estas "medidas preventivas" son poco eficaces y repercuten cada vez más en la libertad del ciudadano, además de resultar sumamente engorrosas.
Hoy he escuchado un ejemplo, y aunque no daré todos los nombres por aquello de salvaguardar las fuentes -pese a lo bonita que sea la fuente en cuestión- veréis que es sumamente ilustrativo. Hace ya unos meses que vengo pensando en el otro ejemplo. El primero, es de una viajera de avión; el segundo, de un viajero de tren. Veamos dos ejemplos como Superman, con los rayos X:
  • Caso 1.- En la T4 de Barajas, pongamos que hablo de la ciudadana "Kane", la sujeta atraviesa un control de seguridad previo a su vuelo Madrid-Alicante con un cutter en la mochila. El objeto en cuestión, prohibido, pasa desapercibido por el hombre que vigila el aparato de rayos X -que charla con su móvil- mientras los otros dos guardias privados del cacheo hablan entre sí y tampoco se percatan. No es que Kane sea una maníaca genocida pero el control, el mismo control que prohibe entrar al avión con un frasco de Nenuco, se lo ha puesto bastante fácil.
  • Caso 2.- En la Estación de RENFE (AKA Adif) de Alicante un pasajero, Yo, debe tomar un tren en dirección a Valencia. Es entonces cuando por saturación del propio servicio el pasajero ha de aguantar (junto con un centenar de personas) enorme rato de pie, dado que indiscriminadamente todo el mundo pasa por el embudo de otro aparato de rayos, a saber, parecido al del aeropuerto. Curioso, pienso, puesto que hay muchos trenes que pararán en estaciones que no tienen ese aparato (Villena, sin ir más lejos).
Y ahora pienso que algo no funciona, que se nos quiere hacer pensar que todo es más seguro pero ciertas medidas -al menos estas dos- resultan poco disuasorias. Luego tal vez sean medidas intimidatorias aunque lo dudo, dado que como vemos sin ser terroristas profesionales conocemos las triquiñuelas para no picar cuando sabemos donde están los anzuelos. Lo que me resulta más difícil de entender es que le llamen "medidas preventivas" sin especificar qué narices es lo que están previniendo.

viernes, 10 de octubre de 2008

Eventos [re]inventados

Vamos a cambiar un poco de tercio. Al menos este post.
La gestión de los grandes eventos en una ciudad es una de las herramientas más importantes para diseñar una estrategia para el turismo de una zona. Además de "atraer" grandes eventos (como los grandes acontecimientos deportivos que todos conocemos), las localidades pueden tratar de diseñar el producto en función de la oferta disponible y deseada. Es decir, la "invención" de un evento nos permite tener total control sobre el producto diseñado y si está bien creado y planificado, incluso sobre el turista que esperamos atraer.
Como norma, eso sí, el proceso debe orientarse al contrario: en función del cliente que deseo atraer, creo un determinado producto basado en mi potencial como destino. Desde mi punto de vista, la creatividad, exenta de toda objetividad, debe ser objetivable.
¿Y cómo crear un producto turístico? Pues como ocurre con cualquier proceso creativo, es difícil pensar en términos de tabula rasa, ya que lo que llamamos invención es la mayoría de veces una "reinvención" como diría Moliné, un collage y una adaptación al uso. La mezcla entre tradición y análisis de tendencias suele dar buenos resultados: eventos "legitimados" en las fiestas populares tradicionales (autóctonas en origen o no) adaptados y comercializados a los gustos y clientes de hoy, por ejemplo. Es decir, que no hace falta ir mucho más allá, aunque hay excepciones realmente increíbles como el pueblo en el que nunca pasa nada, del que hablaré un poquito más adelante.
Estas iniciativas nos deben servir de referente para no caer en el tópico de decir que "todo está inventado". Quizá sí, pero reinventado no.

martes, 7 de octubre de 2008

Economía real

El lunes tuve la oportunidad de escuchar al reputado economista y gran orador, Emilio Ontiveros, para hablar de esto de la crisis. La jornada reunió en Alicante a más de 1.400 personas, la mayoría de ellas empresarios. Una reacción masiva en estos momentos delicados. "Amar en tiempos revueltos", como señalaba el Catedrático y Presidente de Analistas Financieros.
Minutos después intervino Roberto López Abad, Director General de la CAM, dando apuntes algo "menos financieros" que su antecesor pero tremendamente pragmáticos. Habló también de la propia compañía que dirige, su situación actual y expectativas. Y del rumor, claro.


El tono general de todos los intervinientes fue, dicho mal y pronto: la cosa está mal pero no tan mal como para no salir de ella. Una análisis sobre una crisis que es global y la mayor -cuantitativa y cualitativamente- de la historia. Pero, ¿y las soluciones? Todas parecen pasar por el Estado y la "nacionalización de activos financieros", como señala hoy El Mundo y adelantaba Ontiveros hace a penas dos días. Mientras, el empresario de a pie, a saber, la PYME, sigue sin obtener crédito por el tremendo problema de liquidez y la desconfianza de los mercados financieros. Ahora, todo se va al oro y los metales, como antaño.
En el otro lado, de nuevo el Gobierno aumenta la garantía de los ahorros por titular y cuenta, para que el miedo no nos haga a los ciudadanos de a pie avalancharnos en los cajeros para sacar el dinero y meterlo debajo de un colchón.
Rumor y desconfianza es contra lo que se lucha ahora mismo, para prever situaciones de pánico que ahonden una crisis ya de por sí vertiginosa. Rumores y desconfianzas lanzados muchas veces desde el propio sector bancario (bancos y cajas), que pensaban aquello de "a río revuelto, ganancia de pescadores". Craso error, el dinero no entiende de marcas ni de compañías bancarias. Además de hacer frente a un crédito al consumo desproporcionado, es difícil no tener la tentación de saltar del barco cuando está entrando agua en tu monedero. Más aún cuando uno se está jugando lo poco que le queda. "Economía real", que dicen los expertos.

lunes, 6 de octubre de 2008

Cambio y cambio climático

Curioso elemento el tiempo, cantaba Jarabe de Palo, hablando eso sí del tiempo de los relojes más que el de las isobaras. Y cuando voy silbando esa canción camino del café -es un decir, esta vez fue un poleo- me sobreviene la prensa local con un titular de lo más apocalíptico:
El Gobierno insta al sector turístico a redefinir la oferta frente al cambio climático
Y sigue en su subtítulo:
El Ejecutivo afirma que Alicante es "una zona muy vulnerable" y recuerda que es probable un descenso de los recursos hídricos y un aumento de la temperatura
La noticia toca tantos temas de golpe que su análisis debe hacerse con una tila en vez de un café -o un poleo-. Más aún, cuando esta noticia llega después de las declaraciones de la Organización Mundial del Turismo hace escasas semanas. Doy tres sorbitos al poleo:
1.- Partamos de la hipótesis de que el cambio climático es una realidad. ¿Cómo se ajusta una oferta como la de la Costa Blanca cuando el clima pasa de ser una fortaleza a una debilidad? ¿Estamos preparados para hacernos esta pregunta, con independencia del efecto del cambio climático?
2.- Pongamos que sí estaremos preparados, es decir, que seremos capaces de prever ciertos cambios y adecuar la oferta aprovechando los recursos sin sobreutilizarlos. ¿No deberíamos estar haciendo esto hoy mismo?
3.- Podemos dibujar escenarios posibles o probables de acuerdo a lo que somos y queremos ser. ¿No es cierto que determinadas estrategias de futuro se siguen planificando en nuestro turismo sólo con la referencia de lo que fuimos?
El pasado es presente y el presente, tiene que ser futuro. Ser conscientes del cambio es sumamente difícil cuando se está inmerso en él.
Por cierto, prudencia con todas las declaraciones interesadas de medios y políticos, en estos días la gestión del miedo es fundamental para aparecer en las primeras páginas. Que no nos paralice el susto, pero que nos diga por lo menos que debemos estar alerta, si es que alguna vez hemos dejado de estarlo.
 
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