Voy hacia el trabajo, carretera desierta en vacaciones. Enchufo la radio, para que me hablen de crisis. Lo sé, no es que sea el discurso más alentador, pero es lo que toca. Y me habla la FM de crisis, sí, ¡pero en los anuncios!
Me refiero concretamente a una cuña de Legalitas, en la que una voz femenina viene a decir en boca de una trabajadora triste más o menos la siguiente frase:
-"En mi empresa se está corriendo el rumor de que están despidiendo a gente, creo que me voy a tener que ir buscando un abogado".
Uf, vaya tela, pienso. Pero bueno, al fin y al cabo es sólo una empresa tocando la fibra para vender, que es lo que hacen las empresas, pienso después. Y al rato me abordan dos pensamientos matutinos insospechados, paralelos, punzantes. El primero tiene que ver con el rumor y con el miedo: creo que ambas son sensaciones poderosas en tiempos de crisis. El segundo pensamiento, menos trascendental, tiene formato de duda metódica: ahora sí que no sé dónde están los sindicatos.
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