Huelga decirlo, pero una cosa es la ocupación y otra el gasto. Evidentemente, sin una ocupación significativa es muy difícil que el gasto turístico sea satisfactorio. Por el contrario, una gran ocupación en términos relativos no garantiza un gasto que afiance la inversión y mucho menos los beneficios.
Este comentario viene como nota mental de prudencia al interpretar los distintos titulares que con motivo de la campaña nos lanzan los distintos medios de comunicación, además de aquellos a cerca de cómo el turismo aguanta o deja de aguantar la crisis. Normalmente se establecen juicios cogidos con pinzas anclados con datos de ocupación, que no de gasto (variable mucho más difícil de cuantificar). Además, predomina cierto tipo de ocupación, como todos sabemos. Como tantas veces, prudencia con las cifras. Y con los titulares, claro.
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