La caña alemana

Dice El Mundo en su web: "Un guiño a la importante colonia alemana de la Marina Alta. Eso es lo que pretende ser la primera "Fiesta de la Cerveza" de El Verger (Alicante), que adapta la popular "Oktoberfest" a las costumbres locales y que promete refrescar las altas temperaturas de agosto con 50.000 litros de cerveza" (Artículo completo aquí).

Estamos hablando de la adaptación de una localidad a las necesidades (deseos) de sus residentes, casi la definición de política local o urbana. Esta propuesta se hace además tremendamente atractiva a aquel viejo lema de Lampedusa: "algo tiene que cambiar para que todo siga igual".

Y es que, dice el Ayuntamiento en su web " Miles de litros de cerveza alemana (Paulaner) podrán ser degustados junto con salchichas típicas de ese país y también tradicionales tapas valencianas. Los precios, además, serán “populares” a un euro la cerveza y un euro la tapa.
Además, entre las actividades, se podrá bucear con leones marinos; atreverse con un rockódromo, pasear en segway todoterreno; participar en diversos concursos e incluso ganar premios al final del día." (Tomado de elverger.es)

Se presenta como una iniciativa de las llamadas de interés general, atendiendo al manifiesto de los impulsores. Se presenta integradora y de carácter lúdico. Para "vecinos y visitantes", reza el comunicado: así pues, de potencial interés turístico. Mucha gente sabe ya que en El Verger hay un jorgorio montado en pleno mes de agosto donde tiran "cañas alemanas", pero sobre todo me parece una idea de posicionamiento clara, una apuesta por lo integral: del turista al residente, del residente al turista. Caen las barreras.

Quizá algún día se cambie de agosto a otro mes, por aquello de reducir la estacionalidad.