jueves, 27 de noviembre de 2008

Cuando sacaba los donettes

Tengo dos teorías a cerca de las redes sociales, como por ejemplo Facebook, a la única que pertenezco activamente (al menos que yo sepa). Una teoría es mía, y viene de la teoría teórica. La otra teoría es de un amigo, mucho más pragmático, que le ocurre que siente ciertos remordimientos por estar en "este tipo de cosas". Vayamos con la mía primero, por aquello de que burrito delante para que no se espante:
A mí la teoría me dice que Facebook, como red social, es:
"una estructura social que se puede representar en forma de uno o varios grafos en el cual los nodos representan individuos (a veces denominados actores) y las aristas relaciones entre ellos. Las relaciones pueden ser de distinto tipo, como intercambios financieros, amistad, relaciones sexuales, o rutas aéreas. También es el medio de interacción de distintas personas como por ejemplo juegos en linea, chats, foros, spaces, etc. " (Wikipedia dixit)

Esto es, una red de relaciones entre individuos representados e identificados, con sus roles, objetivos, comunicaciones, etc. Además, Facebook dice que "tus amigos en Facebook son tus amigos en la vida real", por lo que la lógica virtual y real están en relativa consonancia. Y otra cosa, visto de otro lado y mirando la pirámide de las necesidades de Maslow, la todopoderosa Wiki nos dice que "el aumento de las visitas de los internautas a las redes sociales ha reducido a la mitad las visitas a los sitios con contenido pornográfico, según los datos recogidos". Luego tras el instinto, llega la relación. Como la vida misma.


En español, "poke" ha sido traducido como "dar un toque a alguien" a través de Facebook

Sin embargo mi amigo se siente:
"raro", "observado", "expuesto", "desnudo" ante el mundanal ruido intenauta...
Las comunicaciones, dice, no son iguales en Facebook: "no es lo mismo quedar con alguien", "felicitar a alguien", interpelar a alguien. Además, "cualquiera puede verte", "saber de ti y de tus amigos", tus redes. "¿Y que hay de la gente que me agrega como amigo y que a penas conozco? ¿Con que interés lo harán?", "Es puro cotilleo". Todas estas preguntas y sensaciones, ancladas normalmente en criterios morales (la moral siempre es moral respecto a lo conocido/ aprendido), tienen muchas respuestas que desembocan en una sola, es una cuestión generacional. Aún recuerdo mi primer "chateo" como una experiencia muy confusa. Mi padre, sin embargo, a penas recuerda el suyo: su chateo era con vino, como Dios manda.
Quiero decir con esto que los tiempos cambian y que adaptarnos y adaptarlos son procesos que cada uno hemos de asumir conforme a la propia forma de ver el mundo. En lo que unos ven amenaza, otros ven oportunidad (personal o profesional). La popularidad de redes como Facebook no es nada sospechosa: ayuda a relacionarse mediante los medios actuales, como el fax en su día o la paloma mensajera. Pensar en términos maniqueos (bueno o malo) es otra historia y ya no me atrevo a hablar con tanta ligereza.
Recuerdo aquel anuncio famoso de por entonces mi merienda preferida, los donettes, y los tiempos efectivamente cambian. En verdad lo que dice mi amigo resulta algo inquietante: ahora cuando saca el Facebook, le salen amigos por todas partes.

2 comentarios:

Rubén F. Manzanera dijo...

Interesante la comparación con los Donettes. Jejeje! Muy bueno. :)

Jose F. Mancebo dijo...

Gracias por tu comentario, Rubén. Estaba entre "Ay va los donuts!" y éste otro. Como ves, de pequeño era todo un fan de la bollería industrial. Ahora también aunque no coma, y lo sufro en silencio, como el otro anuncio. Si va a ser verdad esto de que la publicidad produce deseos...

 
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